miércoles, septiembre 29

COMO UN DOLOR DE MUELAS* (Primera parte)


18 de octubre de 1996.

De: Subcomandante Insurgente Marcos. CCRI-CG del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Montañas del Sureste Mexicano, Chiapas.
México.


Don Sabina:

Yo sé que le parecerá extraño que le escriba, pero resulta que me duele la muela y, según acabo de leer, usted camina ahora por estas tierras que, mientras no acaben por venderlas también, siguen siendo mexicanas. Entonces pensé yo que, aprovechando que me duele la muela y que usted camina ahora bajo estos cielos, pudiera yo escribirle y saludarlo e invitarlo a echarse un "palomazo" con el Sup (a larga distancia, se entiende). ¿Qué dice usted? ¿Cómo? ¿Que qué tiene que ver el dolor de muelas con el "palomazo"? Bueno, tiene usted razón, debo explicarle entonces la muy extraña relación entre el dolor de muelas, el que usted camine por estas tierras, la larga distancia y una muchacha. No, no se sorprenda usted de que ahora haya aparecido una muchacha. Siempre aparece una, vos lo sabés Sabina.

Bien, resulta que cuando yo pasaba por esa etapa difícil en que uno descubre que ya no es más un niño y tampoco alcanza a ser un hombre (esa etapa, vos lo sabés Sabina, en que las féminas se transmutan de molestas a interesantes y hay que ver la de problemas que esto provoca), conocí a un viejo que, sin que se lo pidiera, decidió que tenía que darme un consejo sobre esos seres incomprensibles pero tan amables que eran, y son, las mujeres.

"Mira muchacho "me dijo", la vida de un hombre no es más que la búsqueda de una mujer. Fijate que digo `una mujer y no `cualquier mujer. Y por `una mujer, muchacho, me estoy refiriendo a una de `única. El problema está en que el hombre siempre queda con la duda de si la mujer que encontró, si es que encuentra alguna, es esa `una mujer que estaba buscando. Yo ya estoy viejo y he descubierto una fórmula infalible para saber si la mujer que uno encontró es la `una mujer que estaba uno buscando..." (...) El viejo carraspeó y me confió: "Si tu le dices a una mujer que te duele una muela y ella, en lugar de mandarte al dentista o darte un analgésico, te abraza y deja que recuestes la mejilla en sus pechos, entonces, muchacho, esa mujer es la `una mujer que andabas buscando...".
Yo me quedé perplejo, pero como quiera tomé nota de la fórmula. A mí nunca se me había ocurrido que debía pasarme la vida buscando una mujer (...). A mí se me ocurrían cosas más concretas y factibles, como ser bombero, conquistar el mundo o construir un avión que se controlara solo con el pensamiento. Respecto a las mujeres, yo me tenía en muy alta estima y estaba más propenso a que esa "una mujer" me encontrara a mí, que a buscarla yo.
(...) A mí ni se me ocurrió que la fórmula estuviera mal. Así que achaqué mis primeros fracasos a la falta de autenticidad en mi dolor de muelas. Con clips y palillos, después de una paciente labor de meses, logré picarme dos muelas con tanto éxito que tuve que acompañar la estrategia con una fuerte dosis de antibióticos. Repetí la fórmula, ahora con la confianza de saberme auténtico, y los resultados siguieron siendo magros.
Así hubiera seguido adelante, acabando con mis muelas, si no es porque, ya adolescente, encontré a otro viejo que, cruel, me dijo: "Tu problema está en la cara. Más bien en tu nariz. A los feos, las muchachas no les hacen caso, a menos que sean cantantes". "¿Cantantes?" Bueno, esta nueva fórmula les daría reposo a mis muelas (que por lo demás ya estaban definitivamente destrozadas)... Claro que el problema entonces era saber qué se necesitaba para ser cantante (...). Después, escuchando canciones, me di cuenta de que el problema era mayor, ya que una cosa era ser "cantante" y otra más difícil era ser "cantautor" o "canta-autor". Entonces hice trampa, es decir, escribí algunos poemas (o como se llamara lo que escribía) y dejaba siempre pendiente la música.

(...)Resulta que hay ahora una muchacha que está demasiado lejos y entonces pensé que usted, Don Sabina, podría echarme una mano y una tonadita (mire que no es lo mismo pero pudiera ser igual). Y usted podría echarme una mano si me permitiera tutearlo y, cómplice como ha sido antes sin saberlo, fingiera usted que nos conocemos desde hace mucho tiempo y que, por tanto, es perfectamente natural que usted reciba una carta del Sup redactada en los siguientes términos: "Sabina (sí, ya sé que te desconcierta este inicial e irreverente tuteo, pero tú compórtate como si tal cosa): He trabajado arduamente en los últimos días en la letra que me encargaste para tu nueva canción (~­Vamos, quita ya esa cara de espanto! Ya sé que no me has encargado ninguna letra para ninguna canción, pero sígueme la corriente para despistar al enemigo) pero ha sido inútil. No me sale nada original.

Así las cosas, busqué en el cofre del pirata y solo encontré un viejo y mohoso poema, que no es tan viejo y tal vez ni a poema llegue, que te puede servir si le das un poco de aliño. Es ideal para ponerle música y escalar con velocidad el "hit parade" internacional (no me preguntes si para arriba o para abajo), pero tú ya sabes que a nosotros los artistas (sigue fingiendo demencia, no denotes la menor sorpresa) no nos importa la fama (bueno, no mucho).

En este caso particular, a mí solo me interesa una muchacha que está demasiado lejos para que pueda yo musitarle al oído este poema y arrancarle así, vos lo sabés Sabina, una sonrisa o una lágrima (...). El poema dice, más o menos, así: "Como si llegaran a buen puerto/ mis ansias,/ como si hubiera donde/ hacerse fuerte,/ como si hubiera por fin/ destino para mis pasos,/ como si encontrara/ mi verdad primera,/ como traerse al hoy/ cada mañana,/ como un suspiro/ profundo y quedo,/ como un dolor de muelas/ aliviado,/ como lo imposible/ por fin hecho,/ como si alguien/ de veras me quisiera,/ como si, al fin,/ un buen poema me saliera./ Llegar a ti." La tonadita puede ir más o menos así: tara-tarara-tararira-etcétera, vos lo sabés Sabina. El título de la canción podría ser "Canción para una muchacha que está demasiado lejos", o "Un dolor de muelas para ella", o "Un dolor de muelas, Sabina, la larga distancia, una muchacha y el Sup". En fin, ya se te ocurrirá algo. El crédito puede ser "Letra: el Sup. Música: Joaquín Sabina", o "Letra y música: Joaquín Sabina (a petición del Sup)" o como quieras.

Vale. Salud y ojalá ella entienda.

El Sup." Esa podría ser la carta que usted recibiera y aceptara, Don Sabina.

Y todo esto viene a cuento porque estaba yo solo, con mi dolor de muela y leyendo que usted camina por estas tierras. Entonces pensaba yo que usted, tal vez, estaría de buen humor y magnánimo y que podría contarle yo la historia de los dolores de muelas, mi frustrada carrera como cantautor y una muchacha que está demasiado lejos (...).
Vale. Salud y ya sabe usted, si le sobran por ahí un analgésico o una tonadita, no dude en mandármelos. Ambas cosas se agradecen en este asfixiado pecho que le escribe...
Desde las montañas del sureste mexicano.

México, octubre de 1996

* Al cómplice de mis dolores de muelas, por regalarme esta historia!

domingo, septiembre 26

Algo pasa en Venezuela...


Hace exactamente doce años un hombre tuvo el coraje por segunda vez en su vida de hacer algo trascendentalmente extraordinario.

El primer hecho ocurrió cuando siendo tan sólo un adolescente, en Hungría, fue enviado por los Nazis al campo de Auscwitz. De allí pudo salir con vida gracias a  su tenacidad y a que las tropas norteamericanas en abril de 1945 lo liberaron.

El segundo hecho, cincuenta y cuatro años más tarde, ya en libertad, fue durante la pronunciación de un discurso en la Casa Blanca. El mérito de su segundo acto fue reclamar, literalmente en casa de quienes lo habían rescatado, la indiferencia del mundo entero por lo ocurrido en los campos de concentración. Quienes estaban con él en la antesala de la muerte, en los campos de concentración, tenían como consuelo pensar que el mundo no hacia nada por ellos porque no sabían de la existencia de estos lugares. Pero todos sabían.

Elie Wiesel, protagonista del discurso,  puso el dedo en la llaga al recordarle al mundo entero, ad portas del nuevo milenio, sobre las nefastas e inevitables consecuencias de la indiferencia. Wiesel definió, desde su experiencia, que la sociedad estaba dividida en tres tipos de personas: "los asesinos, las victimas y quienes observan".

El discurso de Wiesel, en la Casa Blanca, le recuerda a la humanidad que no basta con ser observadores de quienes incluso valiéndose de medios democráticos, coartan la libertad de las personas.

Hoy, por ejemplo, el mundo observa atento a Venezuela.  Hoy se celebran en ese país elecciones legislativas. Los venezolanos tendrán la oportunidad de elegir a sus voceros y representantes en las urnas.  Por cierto, este proceso no se realizaba desde el año 2005 cuándo, sin ningún tipo de oposición, el Presidente Hugo Chávez Frías  logró a través de su partido político, la mayoría absoluta de los 165 escaños que estaban en juego.  Desde ese mismo año, ni la Organización de Estados Américanos, ni las Naciones Unidas han vuelto a poner un pie en ese país.  La oposición de entonces le dejó el camino libre, en un error de cálculo, al Partido Socialista Unido de Venezuela, acusando a la Comisión Nacional Electoral de estar parcializada. Se dieron por vencidos antes de medir fuerzas en los centros de votación.

Sin embargo, Venezuela a diferencia de los cuatro gobiernos en el mundo que no se autodenominan como democráticos, ha realizado con cierta regularidad votaciones. En los últimos diez años, el pueblo ha tenido la "oportunidad" de ir a las urnas en aproximadamente cuatro oportunidades. Venezuela es uno de los pocos países en la región que cuenta con el voto electrónico. Mucho se ha especulado sobre el tema pero lo cierto es que todavía no hay garantías sobre la fiabilidad y privacidad del mismo.  Quiénes se han atrevido a plantear el debate sobre la legalidad o no del proceso democrático han sido literalmente expulsados de ese país y en el mejor de los casos, a los veedores internacionales se les ha  negado el permiso de ingreso.

Para hoy están previstas 36.563 mesas de votación, 12.463 centros de votación y 135 acompañantes de mesas electorales. Sin embargo, todavía no es claro por qué estas elecciones se están realizando en septiembre y no en diciembre como estaban previstas. Por qué ante la norma constitucional de no hacer campaña desde el gobierno, el Presidente ha aprovechado todos los medios de comunicación que todavía no ha cerrado para promover a su partido político.

Ni siquiera en las últimas 24 horas previas a las votaciones el presidente de los venezolanos ha guardado silencio. En twitter, sin ir muy lejos, ha hecho campaña ininterrumpida, aunque el lenguaje que usa invita más a la movilización de una guerra que una invitación a las urnas. Este fue el tono de su más reciente mensaje por el ciberespacio: "Máxima movilización, empujar fuerte en todo el frente de batalla!! Todos los Comandos Bolívar200: !Mantener el ímpetu del ataque! VENCEREMOS"

Finalmente, de los resultados que se obtengan de la votación de hoy, basta con que quién logre el 51 % de los votos, consiga el 85% de los escaños que le permitirían la mayoría, en materia legislativa,  para tomar las decisiones más importantes del país.

Hoy sabemos qué algo está pasando en Venezuela.  Hoy, se están  desarrollando elecciones legislativas dentro del marco de un proceso democrático. Pero, de lo que lo suceda dentro o fuera de las urnas, como lo señalaría Elie Wiesel al finalizar su discurso, esta vez la indiferencia no será la aliada del enemigo.


Discurso completo de Eli Wiesel
http://www.historyplace.com/speeches/wiesel.htm

jueves, septiembre 23

!Todos somos México!

Con tres ¡VIVA MÉXICO! y visiblemente emocionado desde el balcón del Palacio Nacional, el Presidente de México Felipe Calderón replicaba con su mano derecha las campanas que dieron  inicio a la conmemoración del bicentenario. Mientras tanto, con su mano izquierda, en el mismo acto, ahondaba de forma paralela el tricolor nacional. De esta forma, a manos llenas y con la voz firme, el presidente invitaba a los méxicanos para que se unieran a la celebración que hace 200 años les trajo el grito de libertad.
Sin embargo, ese espíritu de fiesta y el sentimiento patrio que invadíó durante varios días a los méxicanos, contrastaba con las noticias de varios asesinatos, principalmente en ciudad de Juaréz, donde los narcotráficantes, por mucho espíritu de unidad que se respirara en el ambiente, insistían con romper la tranquilidad de sus habitantes.
Uno de los hechos más recientes de violencia se vivió con el asesinato de un periodista del periódico de esa ciudad, a tal punto de que el medio de comunicación donde trabajaba, el día de su sepelio, publicó un editorial preguntándole a los asesinos qué podían y qué no podían seguir escribiendo para que no los siguieran matando. 
Más allá de la polémica sobre la libertad de prensa que esta petición pueda despertar, el caso de México, disgustele a quien le disguste, en Colombia nos recuerda a una de las épocas más sangrientas vividas como consecuencia del cártel de la ciudad de Cali y Medellin. La dimensión de la violencia sobrepasaba cualquier venganza o saldo pendiente por cobrar de los sicarios. Acá todos eran potenciales objetivos. No había lugares sagrados ni personas excentas de ser víctimas de un atentado. Y desde luego, los periodistas tampoco fueron la excepción.
Sorprende que ante la inclemencia y la combinación de todas las formas de lucha que hoy están protagonizando los narcotraficantes mexicanos, se desvíe la atención sobre la comparación que realizó Hillary Clinton, actual Secretaria de Estado de los Estados Unidos, durante un Consejo de Relaciones Exteriores en Washington, al afirmar que la violencia de México era comparable con la vivida en Colombia hace 20 años.
Y soprende porque ante la deshumanización de una guerra que por sus características no es propiamente una guerra, y de un conflicto que  desde luego no es exclusivo de Colombia, ni exclusivo de México y cuyas profundas raíces y orígenes están directamente relacionados con la producción, venta,  consumo y comercialización de la droga, son muy pocos los países que, por acción u omisión, pueden afirmar que lo que está sucediendo en México es excluyente del resto del mundo. 
Finalmente, si bien es cierto que por el cumplimiento de las leyes internacionales y por respeto a la soberanía de los países, la violencia que se está viviendo en México es competencia del fuero interno de ese país, cualquier persona que haya sido víctima de la violencia, de los daños colaterales de quienes cometen actos de terror, de quienes ejercen la fuerza indiscriminadamente e incluso hayan vivido en carne propia la perdida de un ser querido como consecuencia de los tentaculos del narcotráfico, no pueden dejar de sentir y de pensar, que en el fondo todos somos México.

domingo, septiembre 19

Un clásico del cine - Chamade

Palabra francesa que dependiendo del artículo que la preceda puede tener varios significados. Tan sútil como el latido de un corazón (hearbeat) o tan poderoso como el llamado que se replicaba a lo largo de los campos de batalla, estando en terreno enemigo, para alistar la carga.

La chamade es un sentimiento muy profundo en el corazón. La chamade,  es el título de la novelista francesa Francoise Sagan, cuya historia de amor fue llevaba al cine y protagonizada por Catherine Deneuve y Michele Piccole...

"The heart has many rooms, some filled, most empty..."

viernes, septiembre 17

Colombia "for sale..."


A propósito de las declaraciones de la Senadora Piedad Cordoba en el Parlamento Europeo, es innegable que tiene un liderazgo que, para bien o para mal,  conlleva una enorme carga de sacrificio y responsabilidad personal, familiar y en algunos casos, política.

Sin embargo, ser "víctima" de Colombia en el exterior se ha vuelto un gran negocio y para la muestra el caso de Ingrid Betancourt en Francia. Allí, en esa ciudad, en una de sus principales calles frente a la Alcaldía de Paris, había hasta hace poco una fotografía con el rostro y la ya conocida mirada ausente de Ingrid.  Esa cara le recordaba a los franceses, a los cerca de 11 millones de habitantes de esa ciudad y a los miles de millones de turistas que anualmente la visitan, que en pleno siglo XXI, su versión criolla de "Juana de Arco", había sido "detenue" en Colombia.

La sexta economía del mundo confirmaba que  las noticias que leían en la prensa, veian en la televisión y  oían en la radio sobre la violencia en Colombia, eran ciertas. Una de las "suyas", también había sido "victima" de la barbarie. Ojo, no de la guerrilla de las FARC, sino de los colombianos. Nada más peligroso que generalizar!

Hoy, esa misma ciudad, ese mismo país, ridiculiza en una caricatura a la mujer que dos años después de haber sido rescatada por el Ejército de Colombia, en pleno ejercicio y cumplimiento de sus funciones, en una Operación que ella misma calificó de "perfecta", demandó por una cifra "simbólica", como después quiso aclarar en una entrevista, al Estado Colombiano. Al mismo país que durante años de manera injusta fue señalado por la comunidad internacional, poniendo entre dicho el Estado de Derecho, nuestra capacidad militar, nuestra soberanía, porque hasta Francia intentó hacer rescates fallidos sin autorización del gobierno colombiano.

Por fortuna, Ingrid Betancourt no es más que una triste anécdota, pero el daño internacional sigue sin resarcirse.  Los mismos países que albergaron y promovieron a quienes decian ser los abanderados de la causa Ingrid, los famosos "Comité de soutien", Comité de apoyo, siguen sin extenderle una mano solidaria a Colombia y lo que es peor, siguen prestandose como cajas de resonancia para aquellas personas que encuentran en hablar mal de Colombia un buen negocio. De ahí, que el caso de la Senadora Piedad Cordoba no deje de ser un déjà vú auspiciado por el eco de la comunidad internacional.   Y, es probable. que como en el caso de Betancourt, quienes hoy encuentran rentable hablar mal de Colombia en el exterior, mañana, con sus actos, nos dén la razón...

miércoles, septiembre 15

Los "consejos" de Berlusconi...

En días pasados, la revista Foreing Policy publicó un provocador artículo sobre el Primer Ministro de Italia Silvio Berlusconi. 

Para empezar, hay que poner las cosas en contexto. Italia es una República como nosotros, es democrática como nosotros, hace parte del G8 ¿como nos...? Bueno, tiene algunas similitudes pero su política en vez de ser presidencialista, es parlamentaria.  Eso significa que la gente, il popolo, vota pero para elegir unos representantes y esos representantes son quienes eligen a su Presidente. El Presidente una vez nombrado designa, como quién nombra un Ministro a dedo, quién será su Primer Ministro o también llamado informalmente Jefe de Gobierno, que en la práctica cumple las mismas funciones que en nuestro país desempeña Juan Manuel Santos.

¿Qué hace el Presidente de Italia? Ese vendría siendo, en comparación, el jefe directo de Armandito Benedetti (Presidente del Senado), Carlos Alberto Zuluaga (Presidente de la Cámara de Representantes) y de Mauricio González (Presidente de la Corte Constitucional). El hombre que se encarga de mantener la unidad nacional (lo macro), más no del día a día apagando incendios. Aunque, en el caso de Berlusconi, en vez de nombrar a un bombero, nombraron a un pirómano y de ahí que esté en los titulares de prensa internacionales día de por medio.

Su más reciente escándalo lo protagonizó el pasado domingo, en medio de una convención con gente de su partido, cuando entre chiste y chanza empezó a hablar sobre el matrimonio por conveniencia (él está separado) y también sobre el tipo de hombre que deberían conseguirse las mujeres: "un hombre rico". Bromeó sobre la forma de pensar del género femenino que, según él,  rápidamente concluían que si conseguían a alguien "viejo y rico, muere y heredo".

Pero, como el que ríe de último ríe mejor, según las leyes de separación en Italia, el divorcio solamente se puede conceder después de transcurridos tres años de separación y su ex mujer, Verónica Lario, parece no tener prisa por llegar a un acuerdo económico.

Mientras tanto, Berlusconi no sólo le da consejos a las mujeres, sino que además está finalizando la producción de 13 canciones de amor de un disco que sacará, con vídeo incluido, para el mes de octubre. Esta sería su cuarta producción musical.

Y todavía hay quienes afirman que la política es aburrida!

martes, septiembre 14

Tan cerca y sin embargo tan lejos...

Una de las revistas britanicas más importantes, The Economist, publicó hace un par de días un artículo titulado "So near and yet so far". Es a propósito del bicentenario y tanta celebración que por estos días tiene a los países haciendo fiestas por cuenta de la famosa "independencia". En México, por cierto, se conmemora el próximo 16 de septiembre.

Parafraseando el artículo, Latinoamerica en términos generales ha crecido economicamente desde los años 60´s. Ha tenido momentos de crisis, propios de la recesión, pero con el cambio de política y la implementación del Consenso de Washington, ha sabido salir adelante.  Luego vino la crisis del 98 al 2002, que según un experto del BID, también se "superó" gracias a la implementación de medidas mucho más pragmáticas. Yo no sé si los amigos de Argentina piensen igual y si la generalización tan macro de la región se ajuste a la realidad. Recuerdo que en Colombia nos fue, con el perdón de la expresión, como a los perros en misa, eso sin contar con la situación de violencia que se vivía por la época.  Rescato, eso sí, que se separé a Cuba y Venezuela dentro del mismo paquete de países democráticos y estables porque hay que ver del dicho al hecho lo que en estos países hacen con las leyes, con los bancos, con las empresas y en general con todo lo que signifique "progreso", libertad y democracia.

De otra parte, si bien es cierto que latinoamerica despierta especial atracción para los inversionistas europeos, en el caso de Brasil, seguimos huérfamos de un liderazgo que ha sido asumido más bien por México. Si mal no recuerdo, Fernando Henriquez Cardoso, ex presidente de Brasil, en uno de sus libros decía que la mejor forma de definir a un país era preguntándose "cuál era su mayor aspiración y cuál su mayor temor". La respuesta para Brasil, sin duda alguna, en la primera pregunta es ser la potencia de la región, cosa que no ha sido y, en la segunda respuesta, no poder llegar ha serlo. Punto para México.

Si bien es cierto que en este preciso momento Europa, para los inversionistas asiáticos, no pasa por su mejor momento, no sé qué tan segura a largo plazo pueda ser la inversión en América Latina. Y para optimista yo! Acá creamos bloques regionales, en su mayoría económicos, pero que con la misma rapidez con la que se crean, se desbaratan. Para la muestra la CAN (Comunidad Andina de Naciones). 

El artículo también señala que además de Brasil, las otras niñas bonitas en la mira inversionista son Chile, Colombia, Panamá y Perú. Y que la gente que sabe del tema, se refiere a la región como "la década latinoamericana".
Esta última parte me acuerda de una entrevista con Luis Alberto Moreno, actual presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, que decía que no es que América Latina, a propósito de la crisis de las pirámides, la hubiera sacado "barata", lo que pasa es que en la región, y en esto sí que hemos hecho carrera, tenemos doctorado en manejo de crisis financiera. Basta con poner el espejo retrovisor para ver por lo hemos pasado. De ahí que los "nuevos" inversionistas encuentren mayor estabilidad en el mercado latino que en el europeo e incluso en el norteamericano.

Pero, y acá vienen tres grandes peros, hay una realidad innegable y es que a la hora de la verdad no somos especialistas en nada. El artículo no lo dice explícitamente así pero jugando de local sabemos que la competitividad no es nuestro fuerte, que la distribución de la riqueza llega hasta donde los contactos alcancen y que la seguridad física, al mejor estilo de Pedro Navajas, está en cuidados intensivos.

En conclusión, latinoamerica está pasando por un buen momento pero...el cuarto de hora dura, lo que dura el cuarto de hora.

Enlace al artículo The Economist

lunes, septiembre 13

Testimonio de un militar, víctima de una mina antipersonal.



Su nombre es Hélbert Rodríguez Moreno, teniente colombiano, quien mientras patrullaba en los Montes de María, una de las zonas montañosas del país y cultivo de minas sembradas por las FARC, volvió de la muerte para contar su testimonio. Sus palabras están llenas de coraje, de valor y de ejemplo de patriotismo.  Esta entrevista fue realizada en el año 2004. Hoy, seis años después, el drama de las minas antipersonales, sigue en aumento.

***
"La mina me cercenó las piernas, un brazo y un ojo, y me rompió los tímpanos. Conmigo cayó otro soldado, de 23 años, que se quedó ciego". Así relató el drama del día que le explotó una mina antipersonal el teniente
colombiano Hélbert Rodríguez Moreno, en el Primer Congreso Mundial de Víctimas del Terrorismo que tuvo lugar entre el lunes pasado y ayer en la Universidad San Pablo CEU de Madrid. Su testimonio fue estremecedor.
Ante más de 70 delegados de todo el mundo, entre los que se encontraban el presidente del Parlamento Europeo, el irlandés Pat Cox, Rodríguez dijo que Colombia "necesita el apoyo certero de Europa para acabar con los bandidos y no solo aplausos y banderitas, porque el país llora pero no se rinde".
"Colombia, añadió, requiere que la comunidad internacional condene a algunas organizaciones terroristas y que deje de verlas como si fueran Robin Hood'".
El congreso fue instalado por el príncipe Felipe de Borbón, heredero del trono español, y clausurado ayer por el presidente del gobierno, José María Aznar.
La intervención de Rodríguez fue intensamente aplaudida. EL TIEMPO habló con él sobre su dramática experiencia .
El 3 de marzo del año pasado, el teniente de 27 años fue víctima de una mina antipersonal que le voló más de la mitad de sus extremidades durante una operación en los Montes de María, a 80 kilómetros de Cartagena.
"No me quiero morir", fue lo único que alcanzó a pensar, mientras su corazón apenas latía. Tras el accidente, fue trasladado al hospital de Cartagena y nadie auguró mucho por su vida. Requirió de 21 bolsas de suero para mantenerse con vida.
Siete meses después, recuerda el momento en que volvió en sí tras la explosión:
"Me desperté con un antojo ni el berraco por comer sobrebarriga con papas saladas, mucha mayonesa y cerveza fría. Al tratar de hablar me salió una bocanada de sangre, entonces me tocó cerrar la boca, pero en la cabeza yo
solo pensaba en eso... ¡ah, un poco de ñame!", dice.
Y agrega: "recuerdo que cuando me desperté por segunda vez estaba en el hospital de Cartagena y alcancé a escuchar a un médico que decía: este hombre está muy mal, se nos va a morir en el quirófano. También escuchaba a un padre absolviéndome".
Tres días después despertó. A su lado estaba Claudia, la esposa. Pero no la pudo ver. Estaba ciego. Duró veinte días más con la incertidumbre de saber si también perdería los ojos. Tan solo el último día que salió del hospital
militar supo que el ojo se salvaba.
El caso del teniente es tan solo uno más de los 638 casos de accidentes como consecuencia de las minas antipersonales que se registraron en el 2003, en Colombia.
Mientras espera recuperar la cotidianidad de su vida al lado de su esposa, el teniente asiste dos o tres veces por semana a una terapia física que, junto con la ayuda de prótesis en los brazos y piernas, le ha hecho recuperar la movilidad de parte de su cuerpo.
"Mi objetivo es ayudar a los soldados del Ejército que quedan en condiciones iguales a las mías. Estoy trabajando con la Fundación Querido Soldado,haciendo visitas a los colegios".
Sobre su futuro responde: "Cuando un soldado hace un juramento de bandera, le jura a la patria ser fiel y leal hasta que ofrezca su propia vida. Y así es. Los soldados del Ejército son soldados hasta el día en que se mueren. Y a mí todavía me quedan un ojo y un brazo para ofrecerle a la patria".
*29 de enero de 2004

sábado, septiembre 11

L´ allure de Chanel* - LIBRO

Este es el título original de la biografía de Coco Chanel. Y aunque el libro no fue rigurosamente escrito por ella misma, su proceso de  creación sí estuvo marcado muy de cerca por su pensamiento y sus ideas. El libro terminó siendo una recopilación en primera persona de las conversaciones que sostuvó con Paul Morand, su amante, autor del libro, quien quiso a través de sus apuntes captar "el aire" de Chanel, si entendiendo que por lo efímero del término, fuera posible capturar lo que no se puede poseer.
Sola. "A la cabeza de estas primera declaraciones destaco la palabra sola; no escribiré: Sola..., no quiero añadir puntos suspensivos tiñiendo mi asilamiento de una melancolía que no es propia de mi temperamento; tampoco signos de exclamación: ¡Sola!, lo cual habría tenido inútilemente el aspeto de desafío al mundo. Simplemente constato que he crecido, que he vivido y que envejezco sola."
Sola por haber nacido en un tiempo donde las mujeres no existían, no votaban, no pensaban, no opinaban, ni sentían por sí mismas. Allí, en el profundo conocimiento de saberse diferente a la época, de tener algo que decir, cosas por crear, amar con todos los sentidos más despiertos que nunca y no con el lenguaje aprendido de los matrimonios por conveniencia. Allí, en esos tiempos,  apareció Coco. 

Para el año de 1883, fecha de su nacimiento, no solamente no había nada inventado sino que la sola idea de replantearse el papel de la mujer, era un esfuerzo estéril. Teniendo, desde luego, como principales enemigas del cambio a las propias mujeres. Nada la detuvo. Empezó entonces su propia revolución personal, la del mundo que la rodeaba, la de su forma de pensar, liderada por ella misma y nadie más. De nuevo, sola.  

Esta es la Coco que aparece en el libro, la Coco del corazón endurecido que a partir de su trabajo, de sus creaciones, diseñó el mundo, el tiempo y la época en la que debió haber nacido.  Lejos de ser una historía triste o con dejes de amargura, es más bien la historia de una mujer que para bien o para mal, sabía perfectamente lo que no quería y a partir de allí, forjó su camino.

*Morand, Paul. El Aire de Chanel. Editorial  Fabula Tusquets editores. Barcelona, España. 1989.

miércoles, septiembre 8

Especial para la Revista Cromos

Veinte días antes de su asesinato por las Farc el gobernador de Antioquia realizó unos dibujos que le regaló al sargento Heriberto Aranguren, quien terminó siendo uno de los sobrevivientes del fallido rescate. El suboficial cuenta la realidad que hay detrás de estas ingenuas acuarelas de Guillermo Gaviria.
No se me olvida el día que llegaron los doctores Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverry. Mis compañeros y yo, los 11 militares que estábamos secuestrados, nos enteramos por la radio de que las Farc los había secuestrado, y al otro día la guerrilla sacó un comunicado donde decían que ellos pasaban a formar parte de la lista de los canjeables, pero nosotros no sabíamos que los iban a llevar con nosotros.
El encuentro con el gobernador Guillermo Gaviria y don Gilberto Echeverry fue muy emotivo. Nadie sabe lo que significa encontrarse con otras personas cuando uno está secuestrado. Yo sé que ellos se impresionaron al vernos. Ellos me contaron que cuando nos vieron en el cambuche no entendían quiénes éramos. Me acuerdo que todavía no habían llegado hasta nuestro lado cuando nos preguntaron: '¿Oigan, muchachos, y ustedes quiénes son?'. Nosotros les contamos que éramos militares secuestrados y que algunos llevábamos más de cinco años en el monte. En ese momento el gobernador no dijo nada. Sólo se le aguaron los ojos. Don Gilberto también lloró. Y nos fundimos todos en un solo abrazo. La llegada de los doctores cambió totalmente el secuestro. Se creó una amistad y nuestra vida empezó a girar en torno a ellos. Si había que ingeniarse una mesa o unas bancas para que ellos estuvieran cómodos, se las construíamos. Nos turnábamos los cubiertos porque la loza no alcanzaba. Pero los doctores también estaban pendientes de nosotros. En las bancas que nosotros les construimos, ahí mismo el doctor Echeverri nos dio clase de ética y de historia del país. Y el gobernador nos daba clases de inglés, historia política y, luego, se ponía a dibujar.
Le gustaba dibujar. Al principio sólo pintaba con lápiz, pero seis meses después del secuestro de los doctores, como en noviembre y antes de grabar un video de supervivencia para las familias y pedirle al Gobierno un intercambio humanitario, el guerrillero 'El Paisa', nos dio papel para escribirles cartas a nuestros seres queridos. Nos entregó unas medicinas y unos radios. Y al gobernador le entregó unas acuarelas que le había mandado doña Yolanda Pinto, su esposa. Me acuerdo que grabamos y tan pronto como fue transmitido nos restringió todo. Hasta la comida escaseó.


Eso era peor cuando nos cambiaban de sitio. Yo creo que él dibujó más de un cambuche, porque durante los once meses que estuvimos con los doctores nos llevaron a diferentes lugares. Pero estos dibujos son del último campamento, 20 días antes de que lo mataran, porque no se me olvida que la tarde se la pasó dibujando y sólo alzaba la cara como para asegurarse de lo que veía. Pintó la manera como los guerrilleros construían los cambuches y los materiales de los que estaban hechos, todo lo sacaban de la selva. También la fibra esa, muy dura, que sacaban de un árbol, y que en las acuarelas son esas cosas rosadas en los palos. Generalmente los guerrilleros se encargaban de construir la estructura de los cambuches, que es lo que narran los dibujos, y nosotros siempre hacíamos las camas: unos camarotes hechos de palma de macana, esas son las varas entrecruzadas que se ven. Nunca le pregunté por qué, pero el gobernador casi siempre botaba sus dibujos y hacía otros nuevos. Un día yo le pedí que me los regalara. Y así fue como yo me pude quedar con esos tres. Para mí son un recuerdo muy especial. Durante mis cuatro años de cautiverio más los once meses que pasé junto al gobernador y don Gilberto, pude conservar un diario y ahí entre sus páginas, doblados, guarde los dibujos. En esos dibujos aparece una guerrillera, de las pocas mujeres que había entre los setenta guerrilleros, de a cinco por cada secuestrado, que nos custodiaban. Don Guillermo dibujó la guerrillera varias veces, pero un día ya no la volvimos a ver. A ella la mataron porque era muy buena gente con nosotros.
El día del rescate fue un día normal. Ese día nos desayunamos a las seis de la mañana, como todos los días, después recibimos las clases de inglés y las otras que don Gilberto y don Guillermo nos enseñaban. Como a las once de la mañana, sentimos los helicópteros. Nos ordenaron alistarnos. Cada uno preparó su morral con lo que tenía a la mano. Luego, unos 10 guerrilleros entraron al cambuche. Pensamos que era para recogernos y emprender la huida. Pero no. Entraron disparando a quemarropa.



Cuando sonó el primer tiro yo me tiré al piso y escuché a mis compañeros gritando. El gobernador fue el primero en pedir que no nos mataran. Salió corriendo y un guerrillero le disparo de frente y terminó con una ráfaga de tiros al resto de nosotros. Durante el rafagazo alcancé a recibir dos tiros en la cabeza. Los guerrilleros salieron corriendo y después escuché a 'El paisa' decir que nos remataran. Y ahí fue cuando empezaron a dar los tiros de gracia en la cabeza. A mí me lo dieron en la pierna, pensaban que ya estaba muerto. Y así me salvé.




A los veinte minutos llegó el ejército. Me acuerdo de un soldado que entró al cambuche y tan pronto como vio los muertos se puso a llorar. Yo, que estaba medio vivo, le dije que más bien llamara a un enfermero para que nos curaran a los heridos. Eso es todo. El resto es historia".

martes, septiembre 7

Entrevista con Luis Carlos Sarmiento Angulo *


Soy un buen administrador natural

Confieso que esta entrevista comenzó como una charla informal que terminó en pregunta y respuesta. De hecho, lo último que quiere Luis Carlos Sarmiento Angulo es subir el bajo perfil que con tanto recelo trata de mantener, aunque anualmente una revista especializada se encargue de contarle al mundo que él es el hombre más rico de Colombia.
















¿Cómo pasó de ser ingeniero de campo a dueño de bancos?  Me inicié en el negocio bancario desde 1971 (hace 37 años), deseoso de sumar las utilidades de la financiación a las de la construcción. Empecé a construir vivienda y edificaciones comerciales desde 1959 y estuve muy activo hasta 1998 cuando empezó la crisis del sector en Colombia.

¿Y cómo está Colombia en comparación con otros países en 
Hace dos semanas, salió un artículo en el Miami Herald donde contaban que no todo en Latinoamérica es malo. En Chile, acaban de crear un fondo especial y con los rendimientos de van a enviar a partir del próximo año 6.700 estudiantes a adelantar maestrías o doctorados en el exterior con beca completa. Chile sería un muy buen ejemplo para seguir en Colombia, pero es evidente que por ahora, todavía estamos lejos de ese ejemplo.
cuanto a educación? 

¿Y de dónde viene esta obsesión por estudiar afuera?  Si queremos obtener para nuestro país lo último en tecnología y administración, hay que enviar nuestros profesionales a que lo aprendan en las mejores Universidades del exterior y regresen a aplicarlo en Colombia. Ese ha sido el camino escogido por muchos países, particularmente aquellos que hoy están brillando por sus resultados económicos.

¿Y este año cuántos estudiantes van a viajar? Justamente estamos publicando la lista de 580 aprobaciones de este año y con la Ley que le acabo de mencionar, esperamos que antes de dos años podamos estar enviando cerca de mil profesionales cada año.

¿Y si no regresan? No hay sanción para quienes no regresen pero tampoco obtienen condonación. En todo caso, la cuota mensual de pago es inferior al 25 por ciento de los ingresos del becario cuando regrese a trabajar en Colombia.

Colfuturo les presta asesoría a los interesados en hacer estudios de posgrado en el exterior para conocer los programas y las mejores Universidades. Posteriormente, recibe las solicitudes y adjudica los créditos beca a los estudiantes más calificados. A los aprobados se les otorga el crédito necesario para viaje, estudio y sostenimiento en el exterior.
Al regreso al país, les condona la mitad del crédito gracias al Gobierno Nacional, que incluyó este programa en la Ley del Plan Nacional de Desarrollo, aprobada por el Congreso de Colombia en junio de 2007.

¿Cuáles son las ayudas de Colfuturo y del Gobierno?
Actualmente su fortuna supera los $4.700 millones y según la revista Forbes, ocupa el puesto 178 como uno de los más ricos del planeta. Sin embargo, son muy pocas las historias que se conocen de él, como por ejemplo que un día, vestido con pantalón de drill, botas de trabajo y camiseta, cuando tan solo era un joven ingeniero de campo, recién egresado de la Universidad, tuvo que rechazar una beca en Estados Unidos por falta de dinero.

Esta no es la historia de alguien que nace en cuna de oro y con algo de talento logra hacer fortuna propia con una riqueza heredada. Ni la justificación de alguien que ha fundado 12 bancos, en un país dónde según la Cepal el 45 por ciento de los niños y adolescentes colombianos son pobres y otro 17 por ciento vive en la indigencia. Esta es la historia de un millonario atípico.

Y digo atípico porque cuando se ganó una beca como estudiante de la Universidad Nacional para hacer una especialización en Ingeniería tuvo que rechazarla. Estaba recién casado y no tenía ahorros ni ningún otro ingreso que hubiera podido compensar la falta de trabajo mientras estudiaba, con esposa abordo, en el exterior.

Resignado pidió un plazo en la universidad para que le guardaran la beca mientras ahorraba. Al año, tenía el dinero suficiente para viajar. El director del Icetex, entidad que administraba las becas que concedía la Universidad Nacional, le anunció que había sido admitido en la Universidad de Harvard. Pero, faltando una semana para viajar, la guerrilla de entonces asesinó a quien fuera su jefe y le tocó asumir, por petición de la familia del fallecido, las riendas de la empresa constructora en la que trabajaba.

Así que por segunda vez, después de haber dicho que sí viajaba, volvió a aparecerse en la oficina del director del Icetex, a cinco días del viaje, para decirle que lo sentía mucho pero que no podía viajar. "Y ahí fue cuando me dijo que 'cogiera seriedad'.

"Perdí esa beca y nunca tuve la oportunidad de estudiar en el exterior, lo cual ha sido una frustración en mi vida por haberme privado de esa época de estudio en ese medio diferente. Inclusive nunca pude perfeccionar el idioma inglés. Es una vivencia que me quedó faltando".

La historia no será más que una anécdota, de no ser porque hace quince días, en representación de Colfuturo, entidad cuyo Consejo Directivo viene presidiendo desde hace trece años, firmó un acuerdo con la UniAdemás, la Universidad contribuirá con ayudas económicas para estos mismos estudiantes, que se sumarán a las de Colfuturo y del Gobierno y en algunos casos los estudios serán gratuitos o con un costo muy bajo. Mejor dicho, si Sarmiento Angulo se hubiera ganado la beca en este siglo, la falta de dinero no hubiera sido problema.


¿Así de fácil? En esa época nadie vendía bancos. Los que tenían bancos no los vendían porque no daban permisos para constituir nuevos bancos. El Banco de Occidente entró en crisis y por eso lo pude comprar.
Y usted ¿qué sabía de bancos? Yo respondía por molestar que tenía una chequera y una cuenta corriente. Cinco años después era un banco de mostrar. Yo no sabía de bancos pero soy un buen administrador natural. Así sucesivamente fui comprando otros bancos.



Y hoy, ¿cómo es un día normal suyo? Me levanto a las 6:00 de la mañana, leo periódicos, llego a la oficina a las 9:00 y estando ahí el trabajo es muy prolongando, hasta las 9:00 de la noche. Los sábados es diferente. No atiendo a nadie, no hay secretarias, no hay teléfonos. Aprovecho para leer muchas cosas. Temas que me atraen y que entre semana nunca puedo leer, temas de economía, ingeniería, es un trabajo pero de otras características.

Hay una frase célebre de un dramaturgo alemán que dice "peor que robar un banco, es fundarlo". ¿Qué piensa de eso? (Desconcertado). Me parece dramática.

En el 2009 cumplirá 50 años de haber comenzando en el sector de la construcción ¿qué le quedó de esa época? Un estomago de artillero. En ese entonces yo era ingeniero de campo y eso significaba comer a deshoras y sólo lo que hubiera. Y si uno se ponía exigente, pues no comía.


¿La mayoría de los bancos los compró cuando estaban al borde de la quiebra? Algunos estaban en serias dificultades y por eso los vendían y se conseguían a un buen precio. Eso requiere una habilidad especial. Convertir una empresa que esta en malas condiciones, en un modelo en su genero, requiere una gran consagración y una gran pasión, es ahí donde se producen las mayores utilidades.



Estoy convencido que la relación costo/beneficio de labores como la de Colfuturo, es extraordinariamente favorable en términos de beneficio social. Por eso dedico una buena parte de mi tiempo a trabajar en esta iniciativa que me apasiona cada vez más en la medida que se van obteniendo los resultados.

¿Por qué sigue trabajando? Porque este es el país que me ha dado todo. Todas las oportunidades de mi vida las he recibido aquí y por eso me siento comprometido a hacer todo lo que esté a mi alcance para contribuir al progreso de Colombia.


¿Tiene algún hobbie? Caminar. Camino en la máquina cuando estoy en Bogotá, pero aprovecho todas las oportunidades que se me presentan para salir al campo. Lo que más me gusta es andar en mi moto ATV (All-terrain vehicule), es una cuatro ruedas grande y uno puede pasear por donde quiera. Me pongo shorts, t-shirt, visera para el sol y botas especiales. Es uno de mis máximos placeres.
Especial para PORTAFOLIO/ 2008

De moda en Hollywood*


Podría empezar enumerando todos los éxitos que hay en la hoja de vida de Simón Brand y contar, por ejemplo, que la revistaVariety, una de las más importantes en la meca del cine, afirma que él forma parte de los 40 latinoamericanos más influyentes en Hollywood. De hecho Simón se dio el lujo de hacer su primera película para cine teniendo como protagonista a James Caviezel (el protagonista de La pasión de Cristo) y sentarse, en el estreno de Mentes en Blanco, su opera prima, al lado de su ídolo musical, Gustavo Cerati. Pero los títulos son demasiado pretenciosos para su sencillez.
Tuve la oportunidad de verlo trabajar en vivo y en directo. La cita era en un edificio en construcción donde tenía que terminar un par de escenas para su próxima cinta. Y ahí estaba, en jeans y camiseta, con su pelo desordenado y una barba que apenas empezaba a asomarse. Me pareció alto, pero en realidad es el afro de su pelo el que le hace ganar varios centímetros. Lo observé durante horas; trata a los actores como si fueran sus mejores amigos, no grita, es paciente, repite la escena una y otra vez hasta que siente algo en el estómago que le indica que la imagen esta perfecta. Es instintivo.


Una vez terminada la escena se van los actores, las luces, las cámaras e improvisamos un par de bancas para sentarnos.

¿Qué hizo con la primera cámara que llego a sus manos?
 Eso fue hace mucho tiempo, en el colegio, y con mis amigos hacíamos novelas. Vivíamos en el Chico y por esa época daban Miami Vice, entonces hacíamos una parodia sobre Chico Vice, lo mismo que con la serie Los Magníficos. Yo sentía que estaba haciendo una cosa reimportante.

Cómo supo que esa iba hacer su profesión?
Yo nací con esta bendición y supe que quería hacer esto desde que tengo uso de razón.  A los 13 años me di cuenta que lo que yo quería hacer era cine, televisión y estar detrás de cámaras.

Y cómo se pasa la prueba de fuego en Hollywood?
Teniendo credibilidad. Y teniendo al menos una película que sea medianamente exitosa. Un amigo que ya ha hecho varias películas me dijo que lo único importante uno en esta ciudad es que los actores quieran seguir trabajando con uno. No importa si las películas hacen plata. Lo importante es que los actores quieran volver a trabajar contigo.

Cómo ha sido la experiencia de tener que lidiar con los egos de las estrellas?
Eso es lo más tenaz.  Me di cuenta que eso es desafortunadamente  la primera cosa que nunca aprendí y que me toco  manejar por puro instinto. Uno es como un profesor de kinder con niños chiquitos. En esta película estaba trabajando  con cinco actorazos. Uno de ellos nominado al Oscar, otro a un Goleen Globe y otro que acababa de hacer La Pasión de Cristo, una de las películas más taquilleras de la historia. Hay mucha presión pero también me di cuenta que lo que hay son egos y hay que aprender a manejarlos.

Quién busca a quién a la hora de hacer una película?
No hay reglas. En este caso yo leí el guión, me enteré que los derechos los tenían unos productores y yo fui a hacer mi propuesta de cómo haría esa película. El guión estaba de una manera y yo se los planteé de otra. Y eso fue lo que les gustó y por eso me contrataron. 

Quién selecciona a los actores?
La selección si la hice yo. Pero obviamente con ayuda de la productora. Yo les di una lista y ellos debieron pensar este man tan ambicioso que quiere trabajar con estos duros y con tan bajo presupuesto (3 millones de dólares).

Qué busca a la hora de elegir un guión?
Algo que me mueva. Así sea una comedia o drama, me tiene que mover la aguja, el lado emocional, susto, miedo, algo. Y con “Mentes en blanco” me gustó hacerse la pregunta sobre la esencia humana. Si a ti te borran hoy la mente y mañana amaneces, sigues siendo la misma persona que eras antes o comienzas una nueva persona. En esencia quién eres tú? Una buena o mala persona?

En esa película también participa  Amparo Grisales. De qué se trata el papel de ella?
Es un papel pequeño. Ella vivía en Los Ángeles y yo tenia un papel abierto y la llame para ver si me ayudaba y me ayudo. Era como el papel perfecto para ella y a mí siempre me ha parecido que es una de las grandes actrices que hay en el país.

Cómo es un día de rodaje?
Tu me dirás…lo estas presenciando. ¿Para Simón? Uno se prepara el día anterior, haces un resumen en tu cabeza, visualizas las acciones. El día del rodaje es una puesta en escena de lo que ya tienes en la cabeza. El día de rodaje es simplemente poner en práctica todo lo que se ha planeado durante tanto tiempo.

Qué otros proyectos tiene en mente…
Por ahora estoy terminando la dirección de Paraíso Travel, la novela de Jorge Franco. También sigo haciendo videos de vez en cuando, comerciales y leyendo guiones.

Y su próximo reto?
Tener un hijo. Ojala lleguen pronto porque Claudia y yo queremos. (Se refiere a Claudia Bahamon, su esposa desde hace tres años) 

Seguramente, mientras termino de escribir esta nota, Simón va de regreso a Los Ángeles, donde vive, y no me cabe la menor duda, que al igual que en el avión en el que se encuentra, su carrera también va por las nubes. Pero si alguien me preguntara, diría que incluso es mejor ser humano que director.

*Tomado de la Revista Alo No.482, 15 de junio de 2007