Contraria a la soledad palpable que vive Colombia en medio de un continente que vira hacia la izquierda, es evidente que Colombia no está sola ni es el único país del mundo que padece una guerra interna. Otros países, otros mandatarios han padecido la inclemencia del terrorismo y la ferocidad del poder, tanto como nosotros.
Tal es el caso de España y el del expresidente español José María Aznar, cuarto presidente en llegar al poder después del franquismo.
Tal es el caso de España y el del expresidente español José María Aznar, cuarto presidente en llegar al poder después del franquismo.
Tuve la oportunidad de entrevistar al ex mandatario español en Washington, destino al que en lo que va corrido del año ha visitado cinco veces. La cita fue en el salón Alumni House de la Universidad de Georgetown, donde precisamente acababa de escuchar las presentaciones de 32 jóvenes iberoamericanos, de once países, quienes lideraban posibles soluciones a la problemática interna de sus países de origen.
Antes de comenzar la entrevista me topo con su esposa, Ana Botella, quien luego de indagar sobre mi nacionalidad, concluye con un contundente acento español: “! Qué pedazo de Presidente el que tenéis!”, se refiere a Álvaro Uribe Vélez. Y no es gratuita su exclamación.
Desde hace algún tiempo los vínculos entre el ex presidente español y el mandatario colombiano, son más cercanos que nunca. Tanto así que hablan por teléfono al menos una vez por semana. Ambos mandatarios fueron victimas de atentados terroristas. Aznar estuvo a punto de perder la vida, cuando era jefe de la oposición, y un carro bomba, autoria de la banda terrorista ETA, en abril de 1995, detonó con 80 kilos de amosal y metralla, al paso de su vehículo blindado. Salió ileso. Con frialdad y entereza caminó hasta la clínica más cercana para que lo curaran de un pequeño corte en la barbilla. Similar al atentado que sufrió el entonces candidato a la presidencia de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, siete años después en Barranquilla, donde luego de la explosión del carro bomba, autoria de las FARC, con la misma serenidad, propia de su personalidad, hizo a un lado al conductor del vehículo, tomó las riendas del automóvil y salió caminando ileso.
Ambos, son percibidos por la opinión pública como introvertidos, asóciales, sobrios y contundentes a la hora de afirmar que el terrorismo no tiene fronteras. De ahí que no sea difícil concluir cuál fue la posición de Aznar cuando se enteró la de muerte del guerrillero de las FARC, Raúl Reyes, en territorio ecuatoriano. Seguramente, la misma posición que tuvo cuando en compañía de Tony Blair, ex primer ministro británico, y el presidente de los Estados Unidos George Bush, decidieron que era justificable la invasión y el envío de tropas a Irak.
Así que comienzo por preguntarle, luego de los recientes hechos ocurridos en la frontera con Ecuador y los constantes tropiezos en las relaciones con el presidente venezolano Hugo Chávez, ¿qué papel juega Colombia en una América latina de mayoría izquierdista?
Ana Botella de Aznar |
¿Cómo ve el panorama de América Latina en los próximos años?
El reto que tiene América Latina es muy grande. De aquí en adelante si se siguen las políticas adecuadas tendrá un futuro brillante. Tiene de tomar decisiones en un mundo desarrollado.
Entonces, ¿no hay problemas en la región?
El problema no es un problema político, todos los problemas tienen un origen social, económico o de políticas ineficientes. Y el reto debe ser tomar decisiones que lo incorporen a un mundo más desarrollado, no quedarse en el mundo autoritario. Sin duda alguna hay que mejorar la competitividad de los países y volver a la confianza en la política y en la economía.
¿Qué papel juega Colombia?
Colombia es decisiva. Es un país con una gran presión y lo importante es que gane la batalla de la democracia para que el continente no se pierda. Colombia está marcando un camino.
¿Cómo ve las relaciones entre Colombia y los países vecinos?
“Colombia está en disposición de derrotar el terrorismo” |
Cuando te niegas la realidad política, la realidad se vuelve una venganza espantosa. Las decisiones políticas nunca son neutrales. Yo veo que por primera vez Colombia puede ganar en la lucha contra el terrorismo, tiene el apoyo de Estados Unidos y militarmente es más fuerte.
Cambiando de tema, ¿es casualidad que justo con la tendencia de izquierda que hay ahora en América Latina, usted se encuentre en la Universidad de Georgetown, auspiciando un curso para líderes latinoamericanos?
La idea es promocionar la presencia latinoamericana en los Estados Unidos, pero sobre todo tener más personas jóvenes en Latinoamérica comprometidas con lo que nosotros entendemos son las buenas ideas que defienden ideas de libertad, de libertad política, de democracia, de estado de derecho, libertad económica, de progreso y estabilidad para los países, de lucha contra la pobreza y que eso sea definido en buenas ideas.
¿Un programa para generar buenas ideas?
Yo creo que es muy importante. Algunos pueden pensar en un sentido o en otro, aquí no se trata de adoctrinar a nadie.
¿Entonces qué es lo que enseñan?
Preparar líderes que permitan que la economía de mercado funcione, que la empresa latinoamericana genere oportunidades de empleo. El estado de derecho es fundamental y la seguridad jurídica son cosas absolutamente esenciales. Y que eso sea definido en buenas ideas y quienes sepan tomarlas estén comprometidos en aplicar estas ideas en sus países.
Finalmente, tengo que preguntarle una vez más por Colombia. Tenemos a un presidente con el 85% de popularidad en la región. Y por otra parte, tenemos un Congreso con un porcentaje del 35% relacionado con vínculos paramilitares. ¿Qué consejo le daría al Presidente?
El sabe lo que tiene que saber. Colombia, como todos los países, no es fácil. Y cada uno tiene sus problemas, pero a mi lo que me parece verdaderamente importante es que durante todos estos años Colombia ha mejorado de una manera espectacular. Y, además, esta en disposición por primera vez de derrotar al terrorismo y al narcotráfico. Un país que ha sobrevivido a tantas dificultades es extraordinario.
* Publicado en la Revista Credencial, Martes 10 de junio de 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario